martes, 4 de marzo de 2014

Club 33: El lugar más feliz de la tierra

Disneylandia tiene incontables atracciones, las cuales entretienen a gente de todas las edades. Y sin embargo, en un lugar con 16.14 millones de visitantes en 2011, quedan algunos secretos por descubrir.

Por ejemplo, el único lugar en todo el parque donde una persona puede ordenar un martini o alguna otra bebida con alcohol.

Este es el color menos visible al ojo humano. ¿Cómo que cuál? ¡Este!

El Club 33 se encuentra detrás de una puerta de color verde, justo a la salida de la atracción de los Piratas del Caribe, en medio de la Plaza de Nueva Orleáns. 

Walt Disney creó el lugar luego de que presenció de primera mano las “Salas VIP” en la Feria Mundial de Nueva York de 1964, hechas para la élite corporativa. 

Disney quería un lugar donde pudiera agasajar a los dignatarios extranjeros y personas de la alta sociedad, pero no pudo verlo abrir sus puertas en Mayo de 1967 debido a su muerte, acaecida cinco meses antes.
El Club obtiene su nombre de la dirección de la calle en la Plaza de Nueva Orleáns: 33 Royal Street. Se supone que Walt Disney escogió el número porque el número “3” parece una letra “M” puesta de costado, por lo tanto “33” sería “MM” o “Mickey Mouse”. 

Otros rumores dicen que lo escogió porque Disney era un masón del grado 33, el más alto en la orden.

Al menos no está fumando.

Sin embargo, no basta con conocer las direcciones para poder acceder al único lugar en todo el parque que sirve bebidas alcohólicas. 

Es necesario ser miembro, y hay lista de espera (de al menos 11 años y contando), además de que la membresía cuesta alrededor de 9,500.00 USD para una sola persona, con derecho a un invitado, y acceso al parque todo el año.

Esto nos da una idea del nivel de las instalaciones del club, entre las cuales se cuenta un elevador de cristal antiguo, réplica de uno que el propio Disney descubrió en un viaje a París.

El dueño se negó a vendérselo, y Walt hizo que sus empleados tomaran medidas, y muestras de los materiales, para duplicarlo en su parque.

Si no puedes comprar algo, haz tu copia pirata no oficial.

El elevador lleva a los miembros al segundo piso, donde son recibidos por los empleados del club. Las paredes están decoradas con diversas obras de arte originales de artistas de la empresa (tales como estudios para las atracciones de la Plaza de Nueva Orleáns y los Piratas del Caribe).

Un harpsicordio (una reproducción hecha para Lillian Disney) provee la música de fondo, mientras los comensales se sientan para departir, y disfrutar de la cocina de primera clase.

De especial mención es el cuarto de trofeos. Con paredes de paneles de madera, en un principio estaba adornado con las cabezas de animales de caza que Walt Disney recibió como herencia de un amigo, así como el colmillo de un mastodonte, o garrotes de guerra de las islas Fiji. 

Pero en la actualidad los trofeos solo pueden verse en las fotografías que adornan las paredes del salón.

Iba a contarles otro secreto de Disney, pero fui amenazado de muerte. Creo. No entendí bien la voz.

Otro de los atractivos es un buitre animatrónico, parte de un plan de Walt para interactuar con los comensales: diversos micrófonos alrededor del lugar permitirían que el operador interveniera en cualquier conversación por medio del ave, pero no se pudo implementar.

Hay un segundo club en el parque de Disneylandia en Tokio, en Center Street. Sus instalaciones tienen el mismo nivel de elegancia y buen servicio del club de Estados Unidos, con su propia lista de miembros exclusivos.

Si alguna vez visitas el parque, puedes entrar al lobby del club por medio de uno de los muchos recorridos del parque, e incluso tomar fotos del primer piso, y el elevador antiguo. 

Pero no podrás acceder al segundo nivel, a no ser que vayas acompañado de un miembro y hayan hecho la reservación con meses de antelación. 

Es un testamento al genio de Walt Disney y sus ingenieros, el que en un lugar tan famoso como lo es Disneylandia, todavía haya sorpresas aguardando a los visitantes más curiosos.

Para saber más:

Página de Snopes con fotos e información
Entrada de Whimsical Globe con más fotos
Artículo de kevinEats con más fotos

viernes, 28 de febrero de 2014

Bitcoin: Panchólares del siglo XXI

¿Qué es el dinero? ¿Cómo se determina su valor?

Estas y otras preguntas, vienen a la mente al conocer más del concepto de Bitcoin.

No, no sirven para jugar a las maquinitas.

El concepto de esta nueva moneda digital provino de Satoshi Nakamoto, seudónimo de un individuo o grupo de personas, que en el 2008 publicó una descripción teórica de la moneda. Para el 2009, apareció el software que permite "extraerlas", con lo que un número cada vez mayor de personas la han adoptado.

Las bitcoin son "extraídas" resolviendo problemas criptográficos que son parte de la cadena de bloque, en la que se guardan todas las transacciones hechas con esta moneda.

La moneda tiene un límite de creación de 21 millones de unidades. La dificultad de su extracción se escala de acuerdo al número de monedas que ya han sido extraídas, más de 12 millones.

Sí, todas esas computadoras las usa para extraer Bitcoin.

En teoría, esta moneda permitiría transacciones anónimas, libre de la interferencia de una entidad reguladora central, con un valor resistente a la inflación.

En la práctica, ha resultado en un gran desastre.

La especulación ha elevado el precio de las bitcoins, de 1 USD en Febrero del 2011, hasta 1250 USD en Noviembre de 2013. Esto también ha causado que su valor sea muy volátil, con fluctuaciones de cientos de dólares en solo unos segundos.

Esta especulación ha invitado comparaciones con la Tulipomanía, ocurrida en Holanda durante el siglo XVII. La burbuja financiera causó que el precio de un bulbo de tulipán llegara hasta 1200 florines, cuando el salario medio anual era de 200 a 400 florines.

Con estas al menos puedes adornar tu jardín.

Al existir solo de manera digital, las bitcoin son susceptibles de ser borradas, perder la llave criptográfica que abre la cartera digital donde están guardadas, o ser hackeadas.

Tratar de convertir las bitcoin a tipos de moneda nacional es también muy difícil. 

Por cada Kristoffer Koch, que compró una casa en Oslo con una quinta parte de sus 5 mil bitcoins (que obtuvo en el 2009 por 22 USD) , hay cientos de personas que solo pueden hacer cambios muy pequeños cada vez que necesitan efectivo, y eso si el tipo de cambio no fluctua de manera salvaje.

Esto ha fomentado la aparición de sitios de intercambio en línea: el más notorio era Mt. Gox (Magic: The Gathering Online Xchange), que pasó de transacciones basadas en el juego de cartas, a las bitcoin.

Y estas serían una mejor inversión.

El 28 de febrero del 2014, el sitio se declaró en bancarrota. El CEO, Mark Karpeles, anunció que se perdieron 480 millones USD en bitcoins, debido a una vulnerabilidad en el código.

Los valores que ha alcanzado la moneda ha inspirado una multitud de imitaciones. El sitio CryptoCoin Charts lista hasta 221 monedas, muchas de las cuales solo difieren en el nombre. También establece el valor de todas las bitcoin disponibles en 6,941,811,224.00 USD.

El dinero no compra la felicidad, pero consuela un montón.

Las bitcoin también han sido asociadas con actividades ilícitas: lavado de dinero, estafas de pirámide, hasta la compra de drogas y armas, por medio del mercado en línea Silk Road, con un volumen de ventas de 1.6 billones USD.

El operador del sitio, Ross William Ulbricht, fue arrestado el 2 de octubre de 2013. Los cargos fueron tráfico de drogas, lavado de dinero y comisionar 6 asesinatos, que por suerte no se llevaron a cabo. Tras la clausura del sitio, han aparecido imitadores que buscan obtener beneficios de este mercado.

Los defensores del concepto Bitcoin aseguran que estas son dificultades que tienen también las monedas tradicionales. 

Al final, pareciera que la cryptomoneda ha creado más problemas que soluciones.


miércoles, 17 de julio de 2013

Man At Arms: De la fantasía a la realidad.

Tony Swatton, creador de utilería para diversas películas de Hollywood, es un herrero que utiliza modernas técnicas y materiales,  para recrear algunas de las armas más conocidas de la cultura pop.

El canal de Youtube AWE me presenta sus técnicas en la serie Man At Arms. Entre las armas que ha recreado están la espada de Jamie Lannister (Game of Thrones), la espada de Finn (Adventure Time), el hacha del enano Gimli (Lord of the Rings), el sombrero de Oddjob (Goldfinger), el escudo del Capitán América y los batarangs de Batman.

Les dejo 2 episodios muy interesantes: La Espada del Poder de He-Man, y las garras de Wolverine.



Para saber más:

viernes, 12 de julio de 2013

El Tostador: ¡Pero si venden el pan ya tostado!

La gente del siglo XXI tiene a su disposición una gran cantidad de recursos y conocimientos, con los cuales pueden hacer cualquier cosa que imaginen, o al menos eso creen.

Thomas Thwaites, residente del Reino Unido, también pensaba esto, hasta que se embarcó en un proyecto en apariencia simple: hacer una tostadora.

No armar una tostadora, empleando componentes existentes; ni diseñarla, haciendo solo las especificaciones, y delegando el ensamblaje a algún taller o fábrica.

 Si deseas hacer un sandwich, primero debes crear el Universo.
 
El estudiante de posgrado en diseño tuvo que extraer los materiales de la naturaleza, refinarlos, darles forma, y juntarlos para hacer su tostadora, que acabó con un aspecto más de escultura moderna que de electrodoméstico.

“Me llevó 9 meses, involucró viajar 1900 millas (3057.75 kilómetros) a algunos de los lugares más remotos del Reino Unido, y me costó £1187.54 ($1837.36 dólares)”, recordó el autor.

El proceso inició con el desarmado de un tostador común, el más barato que pudo encontrar, pensando que tendría menos piezas que duplicar.

Para su sorpresa, cada parte estaba integrada por piezas más pequeñas, llegando a contar hasta 404 de ellas; además de que varias de estas eran de materiales difíciles de reconocer solo por el tacto y la vista.

Por necesidad de mantener el proyecto lo más simple posible, Thwaites dividió las partes de acuerdo a los materiales que necesitaría: Acero, Cobre, Níquel, Mica y Plástico.

“Estaba pensando que en algún punto, alguien debió hacer el primer transistor o resistor o condensador o algo”, mencionó a Jan Cilliers, profesor de la Real Escuela de Minería, “así que debe ser posible hacer esas cosas uno mismo”.

Pronto quedaría desengañado acerca de sus propias capacidades para fabricar un tostador como los de las tiendas.

Al diablo, mejor viviré en un agujero en el suelo.

Primero tuvo que conseguir los minerales de la naturaleza, teniendo que viajar a antiguas minas y depósitos, reuniendo los pocos restos de metal que han quedado desde que el ser humano comenzó su extracción.

Luego tuvo que refinarlos el mismo, con la ayuda de un tratado del siglo XVI, y experimentos con un microondas, ya que los textos actuales solo tienen en cuenta los procesos industriales a gran escala.

“En el camino a casa tras mi éxito inicial de esa noche, estoy abrumado por la cantidad de metal de alta pureza que hay tan casualmente en el entorno urbano [...].

“Hay toneladas de metal a mi alrededor, y yo estaba jubiloso por haber fundido una pieza pequeña a una pureza que sería rechazada por cualquier fabricante”, relató el autor.

“¡Tony Stark hizo esto en una cueva, con una caja de cables!”

Con la mica tuvo algo de suerte, al encontrar una vena viable a ras de tierra; cosa diferente fue fabricar el plástico, ya que la refinación del petróleo no es algo que pudiera hacer en el patio de su casa.

Por suerte para Thwaites, estamos en medio de la época geológica que se llamaría Antropoceno, en la que los restos del plástico que tiramos en basureros será parte de los estratos de roca dentro de miles de años.

Esto también hace que descubra lo difícil que es reciclar los diferentes aparatos electrónicos que usamos desde hace décadas, ya que los fabricantes no toman en cuenta la labor de separar sus piezas.

Y al final la película tenía razón, mira tú.

La contaminación de fuentes de agua, los derrames de petróleo, la mayor escasez de materias primas, los basureros al aire libre: todo esto lo ha hecho la humanidad, solo para tostar su pan más rápido.

“Mi intento por hacer un tostador me ha enseñado cuanto dependemos de todos los demás en el mundo”, concluyó el autor, pero añadió “Aunque hay romance en la idea de la auto-suficiencia, y vivir de la tierra, también es absurdo”.

Es un libro que les recomiendo leer, para todos los que quieren saber del impacto que el hombre tiene en el medio ambiente, y de como la ciencia ha moldeado nuestro presente.

Para saber más: