jueves, 29 de mayo de 2008

Telectroscopio: De Costa a Costa.

29 de Mayo de 1890

Grabado Electro-Fotográfico del dispositivo.

Utilizando docenas de trabajadores para excavar las profundidades de la tierra, desde una pequeña isla del Atlántico Norte, el ingeniero y visionario Alexander Stanhope St. George busca dar al mundo una nueva forma de comunicación que deja atrás los inconvenientes del Telegráfo y el Correo. Ni siquiera el Teléfono, privilegio de los acomodados, puede compararse a esta genial nueva invención.

Puro Ingenio Británico.

El Telectroscopio permitirá un intercambio instántaneo de imágenes entre Inglaterra y los Estados Unidos, fomentando un mayor entendimiento y cooperación entre los pobladores del Viejo y Nuevo mundos. Utilizando un complejo sistema de espejos posicionados de manera milimétrica, dispuestos a través de un tunel que unirá las metropólis de Londres y Nueva York, junto con la juiciosa aplicación de la milagrosa electricidad, energía que nos llevará al próximo siglo, el Telectroscopio se volverá una realidad, y pronto habrá uno en cada capital importante del planeta, permitiendo a los ciudadanos de cada país el poder saludarse unos a otros agitando la mano.

Ilustración Magnetográfica del dispositivo en el futuro.

Por desgracia, el señor Alexander admite que la empresa que ha empezado no podrá ser completada durante su vida. Con las presentes dificultades que implica excavar un túnel que cruze el Océano Atlántico, aún con las facilidades técnicas y excavadoras a vapor de las que disponemos en la actualidad, se estima que la fecha en que el Telectroscopio podrá ser inaugurado será hasta el 22 de Mayo del 2008, a tiempo para que nuestros nietos puedan disfrutar de este gran prodigio de la ingeniería, y un testamento viviente al genio de la familia St. George.

Para saber más:
The Telectroscope (página oficial en inglés)
Artículo del Daily Telegraph
Artículo en Gizmodo.es

jueves, 22 de mayo de 2008

Norton I: Emperador de los Estados Unidos de América.

“Por pedido y deseo de una gran mayoría de los ciudadanos de estos Estados Unidos, yo, Joshua Norton… me declaro y proclamo Emperador de estos Estados Unidos, y en virtud de la autoridad así investida, ordeno y dirijo a los representantes de los estados de la Unión… que hagan alteraciones en las leyes existentes para aminorar los males bajo los cuales el país funciona, y así generen confianza, tanto en el país como en el extranjero, en nuestra estabilidad e integridad.”

Este sí es un Emperador.

Por medio de esta proclama, Joshua Abraham Norton, residente de San Francisco, E.U., se convirtió en Su Majestad Imperial Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México, el 17 de Septiembre de 1859. Y así empezó uno de los reinados más extraños de la historia conocida.

Se cree que nació en Londres en 1819, y emigró con sus padres a Sudáfrica, donde pasó su infancia y juventud. A los treinta años emigró a San Francisco, dispuesto a hacer fortuna. Disfrutó de un gran éxito en los bienes raíces, al grado que para 1853 disponía de una fortuna de 250, 000 doláres. Una mala inversión en un cargamento de arroz (a raíz de que China pusiera un alto a sus exportaciones debido a la hambruna) hizo que perdiera su fortuna y se declarara en bancarrota en 1858. Antes de la fecha de su proclama imperial, no se le conocía padecimiento o conducta excéntrica alguna, por lo cual no se sabe si atribuirla a algún desorden mental o como resultado de sus problemas legales y finacieros.

Su reinado, el cual duró veintiún años, estuvo marcado por proclamas y edictos, con los cuales esperaba mejorar las condiciones de su reino. Por desgracia, los representantes electos del gobierno no las tenían en cuenta, a pesar de sus constantes llamados a la disolución del poder legislativo y renuncia de los senadores y representantes.

Sin embargo, su excéntrica actitud le hizo ganarse el aprecio de los habitantes de la ciudad, los cuales hacían lo posible por tratar a su nuevo gobernante con la dignidad y deferencia que merecía. No sólo podía comer en los mejores restaurantes de la ciudad sin pagar un centavo (estos solían poner placas en las cuales proclamaban que tenían “el sello de aprobación imperial de su majestad”), sino también contaba con asientos reservados en los espectáculos y obras de teatro, no solo para él, sino también para sus imperiales mascotas, dos perros callejeros llamados Bummer y Lazarus, aunque él nunca afirmó ser su dueño.

¿A cuántos Pancholares equivale?

Vestía un uniforme azul con hombreras doradas (donado por oficiales de un destacamento del ejército), un sombrero de piel de castor adornado con una pluma de pavo real y una roseta, y completaba su real apariencia con un paragüas o un bastón. Vestido de esta manera recorría las calles de la ciudad, revisando en persona el estado de los caminos y las aceras, las propiedades y servicios públicos, la apariencia de los oficiales de policía, y atendiendo las necesidades de sus súbditos.

Fue durante uno de estos recorridos que llevó a cabo su acto más famoso. Durante manifestaciones violentas en contra de los inmigrantes de origen chino de la ciudad, Norton se interpuso entre los revoltosos y los inmigrantes, y bajando la cabeza se puso a orar. Avergonzados, la turba se dispersó.

En 1867, se hizo un escándalo en la ciudad, debido a que un joven oficial de policía lo arrestó e hizo que lo internaran en el manicomio. La indignación del público ante este acto no se hizo esperar, llegando incluso a los periódicos. El jefe de policía lo liberó, debido a que: “No ha derramado sangre alguna, no ha robado a nadie y no ha despojado a ningún país, que es más de lo que puede decirse de sus pares”. Una vez en libertad, el Emperador dispensó un perdón imperial al joven oficial, y a partir de ese momento todos los oficiales de policía lo saludaban al verlo pasar.

El censo de 1870 registra a Joshua Norton, con la ocupación de “Emperador”. También emitía sus propios billetes, los cuales ahora son un artículo de colección muy preciado. Intercambiaba correspondencia con la Reina Victoria de Inglaterra, generando rumores infundados de que era descendiente de Luis Napoleón de Francia y se casaría con la reina. Durante el reinado de Maximiliano de Habsburgo, dejó de lado su título de “protector de México”, razonando que: “Es muy díficil proteger una nación en la que hay tanta inquietud.”

¿Y ahora quién podrá protegernos?

El 8 de Enero de 1880, durante uno de sus recorridos, el Emperador cayó de manera repentina, y murió antes de poder ser conducido a un hospital. Los miembros de una asociación de hombres de negocios reunieron el dinero para darle un funeral digno de su posición al que asistieron 30,000 personas. Fue enterrado en el Cementerio Masónico, pero fue transferido en 1934 al Cementerio Woodland, donde en los años 60’s se le dio la lápida que tiene en la actualidad, reconociéndolo como “Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México.”

lunes, 12 de mayo de 2008

Cyberdyne: ¡Superfuerza para todos!

Sin lucecitas no es futurista.

No, no se trata de un nuevo accesorio para el Nintendo Wii o para hacer ejercicio con el Ipod. El HAL (Hybrid Assitive Limb o Asistidor Híbrido de Miembros) es todo un prodigio de la técnica e ingenio de los japoneses.

Capaz de dar a su usuario una fuerza de 2 a 10 veces la normal, el HAL se tiene pensado para una multitud de aplicaciones: desde ayudar a los discapacitados y ancianos, a hacer que las excursiones y actividades industriales sean más fáciles de llevar a cabo.

¿Podré usar encima mi traje de Batman?

Pero pasará un rato antes de que puedas comprarte el tuyo para poder ir de compras con tu chava o cargar más cartones de cerveza. La compañía solo tiene hasta ahora oficinas en Japón y la Unión Europea, así que tienes tiempo de sobra para ir ahorrando tus centavos para comprar el tuyo, ya que usarlo cuesta $1,000 USD al mes, más $300 USD para mantenimiento y actualizaciones del software.

No hay mucho que agregar, excepto de que si quieres saber las especificaciones técnicas y demás cosas que me dan hueva repetir aquí, vayas al sitio de Cyberdyne (igualito el nombre a la compañía de las películas de Terminator), o veas el video de YouTube que puse a continuación para su comodidad.





Para saber más:
Página en inglés de Cyberdyne
Reportaje de Telecinco

miércoles, 7 de mayo de 2008

The Great Outdoor Fight: Solo puede quedar uno.

Tres días.

Tres Acres.

Tres mil hombres.


Observa al Hombre destruir al Hombre.

De eso trata The Great Outdoor Fight o La Gran Pelea Exterior. Como dice en la página oficial del evento:

"Desde tiempos antiguos, el hombre ha buscado conquistar a otros hombres. El avance de la civilización ha hecho poco para satisfacer esta necesidad. Los gobiernos han declarado ilegal la violencia bajo su propio riesgo. Desde 1851, hemos reunido a los hombres para que peleen como Caballeros: con nudillos, músculos e ingenio. Tres días, tres acres, tres mil hombres. Solo uno ganará La Gran Pelea Exterior."

Pero antes de que vayan a buscar la manera de inscribirse en el evento, debo decirles que "The Great Outdoor Fight" es solo una historia, traída a nosotros por el genial autor de cómic Chris Onstad.

Reconocida el año pasado por la revista Time como la mejor novela gráfica del 2007, Achewood es una historieta que desafía lo convencional, pero lo seguro es que la temática siempre ha sido el humor, aunque en un sentido muy surreal.

La cosa más triste.

Los personajes son animales de peluche, gatos antorpomórficos, robots y ardillas cocainómanas, que viven en la población de Achewood. Publicada en línea desde el 2001, Onstad ha demostrado un gran talento para dar vida a sus personajes, incluso publicando blogs escritos desde la perspectiva de cada uno. El humor de Onstad es un gusto adquirido, algo que uno debe descubrir tras leer varias de sus tiras. Al principio te parecerá que no tiene chiste, que solo son desvaríos, pero una vez que entiendes las personalidades de los personajes y sus situaciones, te será difícil no reír ante las extrañas situaciones con que se encuentran.

Antes de proseguir con la siguiente sección, date una vuelta al sitio de Achewood, y ve algunas de las tiras (recomiendo que empiecen con "Ray's Toilet Party"). Acá te espero.

¿Ya volviste? Perfecto, sigamos.

"The Great Outdoor Fight", como muchas de las historias que Onstad cuenta a través de la tira, surge de un evento sin relación: Todd, la ardilla drogadicta, convence a Ray el gato de iniciar un negocio llamado Anatomix Car Concepts (lean la tira para saber de que se trata). Tras la idea de Ray de mejor aplicar el concepto a los teléfonos celulares, recibe una llamada de su mamá, quien irá a visitarlo para ver como le va.

Tiempos muy emocionantes, en verdad.

Aprovechando que su mamá ha bebido mucho vino, Ray hace preguntas acerca de su padre ausente, y es así como se entera que su padre fue el campeón de 1973 de La Gran Pelea (llamado "El Thomas Edison de patearle el trasero a un tipo"). Ray decide que, como hijo de su padre, es su destino ganar la pelea de ese año. Apoyado por su amigo Roast Beef (odia su verdadero su nombre y prefiere ese apodo), Ray llega al terreno cercado en el desierto donde se lleva a cabo la pelea, dispuesto a ser el campeón a toda costa.

El Hombre Con La Sangre En Sus Manos.

No les echaré a perder el resto de la historia. Basta decir que Onstad se las arregla para contar una historia en verdad épica y llena de acción, pero marcada por el humor particular que maneja. No solo descubriremos mucho de la relación entre Ray y Roast Beef, sino también la historia de la pelea, a la cual Onstad dota de un pasado rico y lleno de folclor (mi dato favorito es el destino de los trillizos Schweitz, quienes trataron de declarar una triple victoria).

Bajo llave.

Nada de Final Crisis o Secret Invasion. Si quieres leer una historia en verdad épica, ve al sitio de la tira y lee "The Great Outdoor Fight". O si eres de esos que no les gusta estar pegado a la pantalla de la computadora, la edición impresa será publicada por la editorial Dark Horse, con páginas extra y datos de la pelea añadidos por Onstad para los que se animen a comprarla.

Para saber más:
Sitio de Achewood.
Comienzo de The Great Outdoor Fight.
Wiki de The Great Outdoor Fight (con spoilers).
Blog de Ray.
Blog de Roast Beef.
La 10 mejores novelas gráficas del 2007.

sábado, 3 de mayo de 2008

Nils Olav: El pingüino Coronel

Nadie hubiera imaginado, en aquel día de 1961, que uno de los pingüinos del zoológico de Edinburgo llegaría a ser un prestigioso y condecorado miembro del ejército de Noruega. Un joven teniente llamado Nils Egelien, estando de visita con su unidad para un desfile militar en la ciudad, quedó fascinado con las simpáticas aves, al grado de que en 1972 su unidad, la Guardia Real de Noruega, adoptó a uno de los pingüinos como su mascota, y le dieron el rango de Cabo. Lo nombraron Nils Olav en honor al teniente y al entonces gobernante de Noruega, el rey Olav V.

¡ATENCIÓN!

Fue ascendido a Cabo Primero en 1982, y de nuevo en 1987, a Sargento. Nils murió poco después de esta promoción, pero su nombre y grado le fueron asignados a un pingüino de dos años, idéntico a él.

Defendiendo a Noruega y al mundo libre.

Para 1993, Nils Olav fue promovido a Sargento Mayor de Regimiento. Para el 2005, se planeó promoverlo de nuevo a Coronel, como parte de las celebraciones del centenario de la independencia de Noruega. Su nuevo grado, un secreto solo conocido por los más altos mandos, fue anunciado durante una ceremonia en el zoológico, en la que le fue presentada la insignia correspondiente a su cargo, y después procedió a inspeccionar a su unidad, para acabar con la develación de una estatua en bronce de él mismo, donada al zoológico para conmemorar a su residente más condecorado.

Seguiría a este pingüino al mismo infierno.

A propósito del nuevo rango, un vocero del ejército noruego declaró: “El rango más alto del ejército noruego es General, así que tal vez un día, ¿quién sabe? El cielo es el límite para Nils Olav”.

Hoy, Noruega. Mañana, el mundo.

jueves, 1 de mayo de 2008

Haruhi Suzumiya: Lo extraño de lo cotidiano

¿Qué pasaría si, por más que te esforzaras en tener una vida de lo más emocionante, acabaras teniendo las mismas experiencias normales que el resto de los seis billones de habitantes de este mundo?

A que te sentirías algo... melancólico.

Itsuki, Kyon, Mikuru, Yuki y Haruhi

Esa es la premisa de "La Melancolía de Haruhi Suzumiya", una serie de novelas ligeras (dirigidas a un público adolescente y con alguna que otra ilustración) que se publican desde el 2003 en Japón, convertidas en serie de TV en el 2006, con 14 capítulos que abarcan la primera novela (de nueve que van publicadas) e historias cortas de las siguientes.

A primera vista parece ser una más de las series de anime que los japoneses producen a carretadas. Pero después de ver un par de capítulos te darás cuenta de que pertenece a una categoría propia, incluso podría decirse que es "post-modernista", o en términos más simples: utiliza los clichés, lugares comunes y expectativas de las series a las que parece pertenecer, para crear algo novedoso e inesperado.

Para empezar, el protagonista: Kyon.

Hasta sus ojos son normales.

"Momento, ¿qué la serie no tiene a una tal Haruhi en el título?" se preguntan. Incluso checando la primera imagen de este post verán que ella es el personaje que ocupa más espacio. Y que Kyon está en el fondo, con los "del montón" o secundarios (para que no se oiga tan feo). Ni apellido tiene, para rematar.

Como diría Cantinflas, he ahí el detalle: Sería de esperarse que viéramos los sucesos de la historia a través del personaje principal, y no un simple personaje secundario que ni aparece en el título.

Kyon no tiene ningún talento especial, no es un gran deportista o un genio, tampoco es el más guapo de la escuela (pero tampoco el más feo). Es 100% normal, un estudiante que solo quiere disfrutar de días calmados y sin problemas más grandes que estudiar para los exámenes. Pero si hay algo que lo hace diferente a otros protagonistas de series de anime, es que al contrario del 99.9% de estos, él sí tiene cáracter, si algo no le parece lo dice muy claro y tiene la cabeza bien puesta sobre los hombros.

¿Por qué a mí?

El principio de la historia parece también algo cliché: Kyon nos cuenta como, al llegar a ser un estudiante de preparatoria hecho y derecho, ha dejado de creer en tonterías propias de la infancia, como los extraterrestres, viajes en el tiempo, superpoderes, e incluso el mismo Santa Clos (este último desde que era niño y vio que era un tipo con disfraz).

Al hacer la tradicional presentación ante los compañeros de clase, destaca la de una estudiante llamada Haruhi Suzumiya: al contrario de Kyon, ella cree en todas esas cosas que él considera pura fantasía y no le interesa la gente común, haciendo que sus compañeros de clase se queden con la boca abierta ante tal declaración. Para demostrar que esta en lo cierto, decide crear un club escolar dedicado a buscar a esos seres extraños que se ocultan del público, con ella a la cabeza y arrastrando a Kyon como primer integrante.

Dirán que es otro cliché de este género: que los opuestos se atraen, que pronto van a aparecer sucesos extraños y que va tratar de que Kyon nunca los ve y Haruhi sí, y que toda la serie va a tratar de los intentos de ella por convencerlo de que hay cosas extrañas por todos lados.

Más equivocados no podrían estar.

Me va a salir una hernia.

Sucesos extraños sí habrá, pero el único testigo de estos será Kyon, quien preferiría haber permanecido en la ignorancia, mientras que Haruhi buscará hasta por debajo de las piedras y no encontrará más que sucesos en apariencia normales, cuyo trasfondo paranormal solo será conocido por Kyon, quien tendrá razones de sobra para no revelarle la verdad.

Los otros personajes secundarios también tienen un papel integral en la serie: Yuki, única integrante del club de Literatura y que deja que usen el desierto salón de su club como base de operaciones; Mikuru, estudiante de segundo año y obligada a unirse con el único objetivo de ser el atractivo visual que atraiga a otros estudiantes al club; e Itsuki, el misterioso estudiante de intercambio que solo se dedica a jugar juegos de mesa con Kyon y a secundar las locas ideas de Haruhi sin dudar.

Como la serie, parecen ser también más genéricos que las medicinas del Dr. Simi. Pero conforme avance la historia, veremos que son más de lo que aparentan, y que todos comparten una razón de gran peso para unirse al extraño club de Haruhi Suzumiya.

¿Y qué sucesos extraños encontrará Kyon, muy a su pesar? Casi nada: Extraterrestres, viajeros en el tiempo, gente con superpoderes, monstruos gigantes capaces de arrasar la ciudad, críptidos, desapariciones misteriosas, alteraciones a la realidad, paradojas, asesinatos sin respuesta, teorías filosóficas, el fin del mundo, y el porque de la melancolía de Haruhi Suzumiya.

A ver, diles que quieres que su película sea lineal.

Otro detalle que distingue a la serie es su no linearidad: En vez de que la serie siga un orden tradicional, del punto A al B y de este al C, los capítulos están ordenados de tal manera que primero verás el punto C, luego el A y por último el B, como en las películas de Quentin Tarantino. Y al igual que estas, hace que pongas más atención para saber que ocurre en la historia y aprecies mejor los detalles que la conforman.

Cabe destacar que la producción de la serie también se sale de la media. La animación esta muy bien lograda, cuidando hasta los detalles más pequeños, con una calidad rara aún en películas de mayor difusión. La banda sonora también encaja a la perfección, acentuando a la perfección tanto los momentos aburridos como los de gran acción. Las voces le quedan a la perfección a todos los personajes, en especial la de Kyon, que logra transmitir el sentimiento de hastío e impaciencia que siente al no poder disuadir a Haruhi de sus locas ideas.

Para saber más:
Reseña de Anime Ja Nai
Sitio Oficial de la serie en Norte América